El queso artesanal de Marcelo y los exquisitos vinos de Ojos Negros

 
Queso y vino, la combinación ideal. Ven al origen. Un día de campo en Ojos Negros. Los exquisitos vinos de San Rafael. Bajo tierra, los magníficos quesos artesanales de la Cava de Marcelo.
Al suroeste de Ensenada, tras atravesar la Sierra de Juárez con las caprichosas formas de piedra que salpican el paisaje, llegas a Ojos Negros, un valle de amplias llanuras y espacios abiertos. Aquí te esperan dos visitas sorprendentes: los vinos de San Rafael y el queso de Marcelo.

Primera parada: Bodegas San Rafael

En el km 43 de la carretera federal 3, un camino a tu izquierda te lleva hacia las montañas. Enseguida encontrarás la entrada a las Bodegas San Rafael, una pequeña vinícola con excelentes vinos, propiedad de la familia Hussong, dueños de la emblemática cantina en el centro de Ensenada. Para visitarla es necesario reservar previamente, puesto que las visitas son privadas.

El paraíso de los amantes del queso: la Cava de Marcelo

Cuando termines la visita a San Rafael, continúa por el mismo camino. A pocos kilómetros se levanta un pequeño pero sorprendente rancho, La Campana, que fue fundado por inmigrantes suizos que llegaron con la fiebre del oro a finales de los 1800. Los Ramonetti se quedaron, trajeron vacas Holstein y comenzaron a elaborar los quesos que hoy miles de mexicanos llevan en su corazón dentro y fuera del país.

Comienza la visita con un paseo por el rancho. Te mostrarán los pastos, los establos y la pequeña quesería, donde te explicarán el sencillo pero extremadamente sensible proceso de elaboración. Observa bien los pesos, los moldes… Sí, en Ojos Negros todavía se hace todo a mano. El queso de aquí, Real del Castillo, se produce de manera artesanal.

Tras el tour a la pequeña explotación llega uno de los platos fuertes del día: bajar a la extraordinaria Cava de Marcelo, una cava de quesos excavada donde, en condiciones de cueva, maduran los deliciosos quesos de uno y dos años. Podrás probarlos, así como las variedades de queso fresco elaborado con albahaca, pimienta y romero, acompañado por supuesto de vino y de una rica mermelada casera. Déjate seducir por ese gusto amargo del queso añejo, tan rico en texturas, tan exquisito al paladar…

Si llegas con niños hay toda una zona de juegos en el exterior para que estén entretenidos antes de la comida. Porque debes quedarte a comer. El comedor es pequeño y acogedor, y sirven un delicioso menú de especialidades campestres donde el queso brilla con luz propia en cada platillo. Prueba la deliciosa pasta con una cremosa salsa, la ensalada con queso fresco o la barbacoa de borrego. Y, si te gustaron los quesos, ¡aprovecha para llevarte porque son difíciles de encontrar!
El sueño de Marcelo Pedro Ramonetti llegó a Ojos Negros desde Suiza en el s. XIX, y trajo consigo sus conocimientos de la cría de vacas y producción de leche. Para ello mandó traer las vacas Holstein que verás en el rancho La Campana. La calidad de la leche y el respeto por el producto artesanal son importantes para Marcelo, bisnieto de Ramonetti, que decidió no crecer su explotación para mantener sus quesos artesanos y orgánicos. Su sueño es producir el mejor queso de México. Con esa visión, tuvo la idea de construir una cava para curar los quesos, un proyecto que le mereció el nombre de loco en su día pero que ha demostrado ser un reclamo irresistible para todos los foodies y amantes de los quesos que viajan a Ensenada. Porque encontrar quesos de la calidad de Ramonetti no es fácil. Y quesos curados con el intenso sabor que logra en la cava, imposible en todo México. ¡No se lo pierdan!

De viajero a viajero


Ojos Negros está a 50 km de Ensenada por la carretera federal 3 Ensenada-San Felipe.
Recuerda que debes hacer reservaciones antes de visitar la Bodega San Rafael y la Cava de Marcelo. O, si lo prefieres, contrata un tour.
¿Sabías que la cava de quesos es única en México? Para saber más, consulta este interesante artículo.

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